Introducción
La rápida evolución de la Tecnología y las ciencias podría crear 133 millones de puestos nuevos a nivel mundial, y desplazaría a 75 millones al año 2022 (Foro Económico Mundial, 2018). México se ubica como el séptimo país en el mundo con más potencial de automatización, un 52% de los trabajos puede ser automatizado.
Las empresas son conscientes de que atravesamos un momento disruptivo: saben que no hay alternativa para su modelo de negocio, o se adaptan al nuevo escenario, o dejarán de ser relevantes muy pronto. Las nuevas tecnologías, la hiperconectividad y la movilidad presentan un nuevo escenario empresarial, nuevas oportunidades profesionales y retos para los gestores del talento y profesionales de recursos humanos, ya que la clave de la Industria 4.0. son las personas. La tecnología es solo el catalizador de esta cuarta revolución industrial que únicamente podrá llevarse a cabo con las personas y aportando valor añadido a las personas. De ahí que la Industria 4.0 necesite Talento 4.0. y, por ende, que sea tan importante alinear la gestión del talento con la estrategia de transformación digital de las compañías desde una perspectiva global y poliédrica, atendiendo tanto a su estímulo como a su atracción y desarrollo.
El carácter poliédrico del Talento 4.0
Las personas con Talento 4.0 son aquellas que demuestran una aptitud sobresaliente (en términos de capacidad y actitud) o una competencia eminente en uno o más dominios asociados a la industria 4.0 (especialmente, actitud digital, creatividad, innovación y competencias STEM). El Talento 4.0 es el resultado de un proceso de desarrollo que consiste en trasformar aptitudes naturales (intelectuales, creativas y sociales) en competencias o talentos específicos fruto de la práctica deliberada y de la existencia de una serie de catalizadores o facilitadores tanto en forma de programas formativos y oportunidades educativas como de actitudes intra e interpersonales (motivación, emprendimiento, búsqueda constante, capacidad para aprender por uno mismo, resiliencia, colaboración, generación de redes, trabajo en equipo, liderazgo, etc.).
El Talento 4.0 es por tanto una aptitud o competencia poliédrica que no se reduce exclusivamente a una alta capacidad o competencia intelectual en áreas STEM sino que incluye también actitud digital, pasión por el cambio, aprendizaje autónomo y resiliencia.
Formación del Talento 4.0
El Talento 4.0 se forma por medio de la Educación 4.0:
Retos del Talento 4.0
- Las vocaciones STEM: el talent pool del Talento 4.0. Las vocaciones STEM en las áreas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas son una fuente esencial para bombear Talento 4.0 a la Industria 4.0. Existe por tanto un primer reto para la Industria 4.0: el existente entre las vocaciones STEM y el Talento 4.0. Un reto que hay que superar con facilitadores en forma de programas que fomenten las vocaciones STEM.
- Talento 4.0 sin género. El segundo gran reto del Talento 4.0 es superar el gap de género para incorporar más mujeres a la cantera del talento 4.0. Se necesitan programas que fomenten de manera específica entre la población femenina las vocaciones STEM y el talento 4.0.
- Talento 4.0 y Formación Dual. El tercer reto es la alianza entre la Industria 4.0 y la formación profesional (FP) bajo el modelo de la FP Dual. Las competencias propias del Talento 4.0 han de alinearse con los programas formativos duales, con mayor presencia y papel protagonista de los tutores de empresa en el diseño del currículo y las competencias para la Industria 4.0.
- Talento 4.0 y las Instituciones Educativas. El cuarto reto del Talento 4.0 es la alianza entre la Industria 4.0 y las Instituciones Educativas. Son muchos los emprendedores y gestores de la transformación digital que por su propia experiencia perciben las instituciones como un espacio ajeno a este proceso. No obstante, es clave diseñar programas educativos especializados en los que participen tanto las empresas como las instituciones educativas de I+D+i (investigación, desarrollo e innovación) más avanzados para el aprendizaje práctico y real de las competencias propias del Talento 4.0.
- La atracción del Talento 4.0. No basta con programas y políticas de responsabilidad social corporativa (RSC) para la estimulación del Talento 4.0 en colaboración con el sistema educativo. Es preciso también alinear los procesos de atracción y selección del Talento 4.0 con la gestión por competencias y la propia transformación digital del departamento de recursos humanos.
- El desarrollo del Talento 4.0. Se debe seguir cultivando y desarrollando el Talento 4.0 que tenemos en las compañías con programas y políticas activas que trasformen también la cultura de las organizaciones y que hagan de las industrias 4.0 lugares excepcionales para el trabajo y que, por ende, fidelicen el Talento 4.0. En este campo son esenciales los programas para desarrollar líderes excepcionales de la Industria 4.0, para favorecer la colaboración y entrenar la resiliencia.